miércoles, 8 de febrero de 2012

Ética Emotivista

Una Colaboración de una Exalumna de nuestro Diplomado edición VII


Por : Mónica Suriano
“Ética Emotivista”.
Explica qué es la ley de Hume.
En su libro “Tratado de la naturaleza humana” Hume nos dice que la moral es cuestión de sentimiento más que de hecho. No es un subjetivista moral del todo, ya que él pensaba que el ser humano posee sentimientos morales comunes tales como la clemencia, la caridad, la amabilidad hacia los niños y el amor a la vida, pero él piensa que el sentimiento es lo que hace al hombre, y no la razón . El pensamiento de Hume es muy ingenuo, ya que el sentimiento no es lo que hace al hombre y no todos los hombres tenemos los mismos sentimientos. Lo que hace al hombre es nuestro interior, y esto incluye, nuestra razón, inteligencia, sabiduría y otras virtudes. Lo que Hume dice es engañoso, ya que existen sentimientos buenos, sentimientos malos y sentimientos neutros pero nuestro interior, es lo que nos define y ayuda a tomar la decisión al final entre el bien y el mal, y es guiada por la razón. Por lo tanto, la ética en nosotros mismos no es “emotivista”, en el sentido emocional, sino que es objetiva.
Todos tenemos la inclinación entre el bien y hacia el mal adentro de nosotros, pero si luchamos a favor del bien, el bien nos ayuda a hacer cosas muy nobles hasta de tener buenos sentimientos. Los sentimientos son un relieve de todo lo que llevamos adentro, o un efecto de algo que hemos hecho, pero lo que impulsa nuestro interior, como un “motor”, es la razón y la verdad. La verdad existe, es objetiva, y la ética guiada por la razón nos ayuda a discernir entre el bien y el mal. Por lo tanto, la razón, es lo que nos lleva a entender lo que es bueno y lo que es malo, no los sentimientos.
Al menos que tengamos un trauma, no sepamos razonar bien, los sentimientos se vuelven más agudos, y nos dejemos llevar por ellos, no nos dejamos llevar por esos impulsos pasajeros y momentáneos, pero por algo más, y ese algo más es más pleno que todos los sentimientos- la verdad. Muchas veces hacemos cosas buenas, sin “sentirnos” bien. Muchas veces los sentimientos nos guían hacia el camino erróneo, y la razón nos da una inteligencia emocional más estable y plena de todo. Por ejemplo, a veces no nos gusta hacer ejercicio, nos sentimos cansados, agobiados, dolientes, pero lo hacemos porque sabemos que el ejercicio (sin excesos), nos ayuda a que nuestro cuerpo este más saludable y estemos en mejores condiciones. Existe el bien y el mal, el mal es la ausencia del bien y por lo tanto, es la razón y la lucha del bien y el mal dentro de nosotros que hace y define al hombre. Los sentimientos del hombre, son parte del hombre, pero no es lo que lo define al hombre. Para terminar, Hume fue muy ingenuo y le falto profundidad en sus exclamaciones, el hombre se define en su lucha interior, y lo que él escoja hacer. Por eso, la ética y la moral es objetiva y no emotiva.

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